Si
la figura del profesor tiene una innegable influencia en el nivel de
calidad y en los resultados obtenidos en los procesos presenciales de
enseñanza y aprendizaje, no es inferior la responsabilidad que recae
sobre quienes desarrollan las tareas de tutorización en los cursos
online.
Dado que la
enseñanza y aprendizaje digital tienen sus propias particularidades
claramente diferenciadas con respecto a otras dinámicas educativas que
se desarrollan en entornos más convencionales, pueden presentar
determinadas dificultades y exigir una cierta readaptación por parte
del profesorado que vaya a ejercer como tutor online.
Mientras
que en la educación tradicional ha sido normalmente el profesor el
referente principal y quien ha dirigido y marcado el ritmo de la clase, en
la formación online, concebida en base a un nuevo paradigma educativo y
centrada en el propio proceso de aprendizaje del alumno y en dinámicas
colaborativas y participativas, se demanda la asunción de un papel
diferente por parte del tutor, que ha de reformular y diversificar más sus funciones.
Por
eso, para que cualquier profesor pueda realizar bien su trabajo como
tutor online, además de la obvia necesidad de familiarizarse con las TIC
y con los entornos virtuales, precisa de la capacitación y desarrollo
de las habilidades requeridas para poder desenvolverse y gestionar bien
un escenario desde el que se potencie entre los alumnos del curso la
creatividad; la construcción colectiva y la asimilación interactiva de
nuevos conocimientos.
En términos más concretos, podemos agrupar las distintas funciones que le corresponde realizar a un tutor online en cuatro bloques diferentes, que son los siguientes:
1. Organización y planteamiento del curso:
- Identificación
del alumnado y adjudicación de perfiles
- Introducción a la plataforma;
- Presentación de calendario y programa a abordar;
- Planificación y pautas
de funcionamiento;…
2. Orientación Académica:
- Definición de los objetivos de aprendizaje;
- Selección de los
contenidos, recursos y materiales educativos a utilizar;
- Propuesta
inicial y supervisión posterior de tareas y ejercicios individuales o
colectivos a realizar;
- Evaluación frecuente y comentada de la actividad
desplegada por cada alumno
- Agil respuestas a las dudas y consultas que
sean formuladas
3. Dinamización y motivación:
- Estímulo y promoción de la participación
- La comunicación y la
interacción a través de los diferentes canales síncronos y asíncronos
disponibles;
- Impulso de mecanismos de vinculación y del trabajo
colaborativo;
- Generación de confianza, resaltando los progresos
individuales y colectivos
4. Asesoramiento personalizado:
- Seguimiento detallado de la evolución que esté experimentando cada
alumno, de su ritmo de trabajo y de aprovechamiento
- Orientación y
asesoramiento individual sobre las áreas en que se detecten más lagunas;
- Aportación de consejos y sugerencias prácticas para mejorar el
rendimiento;